OBRA GRÁFICA

LOS DIBRUJOS COMENZARON COMO UN DRENAJE creativo irracional que resultó siendo un medio para acceder a un campo fuera de lo verbal, para introducirme en un flujo psíquico o psicodélico que me llevó a explorar otras dimensiones del ser. Concibo aquello a lo que se puede aproximar con el término "brujería" como la posibilidad de percibir e interactuar con aquellas fuerzas que intervienen sobre la energía y la materia, el tiempo y el espacio, una comunicación con aquello que da movimiento y forma al universo.

LLAMO LOS "DIBRUJOS" A TODOS los resultados visibles de un ejercicio gráfico, el cual me gusta concebir como una entidad con vida propia con la que convivo... Los Dibrujos son producto cuando se dan por terminados, pero lo más importante para mí, como canal de su creación, es el proceso y la vivencia introspectiva. Pueden tener patrones universales, formas fluidas o exuberancias que indican expansión y crecimiento, insinuando vida. Inicialmente no obedecían a una intención compositiva dentro de un formato; algunos ejercicios empezaron a incluir atisbos de figuraciones. 

LOS MÁS RECIENTES INCLUYEN FIGURAS ANTROPOMORFAS, en los que la temática o posible contenido conceptual es una intuición tendiente hacia planos trascendentales o primigenios del ser, estos últimos son ejercicios que sí trato de plantear dentro de una intención compositiva.

COMO TODO LO VIVO, EVOLUCIONA, las imágenes cambian, a veces se estancan o se vician, van cobrando nuevas formas y chocan con límites, responden a estados de ánimo. Estas manifestaciones se materializan y dejan su rastro visible sobre soportes como el papel y la cartulina, donde exploro las técnicas tradicionales del dibujo y el grabado.